Existe una interconexión entre todo en el Universo. A ese nivel, todo es una unidad. No existe la separación. Lo que hace una persona tiene repercusión en todo el Universo. Las Leyes Universales rigen esta dimensión.
A veces existen situaciones en tu vida, tal como que estabas pensando en una amiga y suena el teléfono y es ella, y dices, que casualidad. El psicólogo Carl Jung llamó a esto sincronicidad cuando ocurren eventos donde está envuelto algo más allá de la relación causal.
No existen ni las casualidades ni las sincronicidades. En realidad, los maestros y los estudiantes se unen cuando ambos están listos para comenzar a sanar. Lo que ves afuera es una proyección de tus pensamientos. Siempre te estás mirando en un espejo. Todas las personas y situaciones que tienes en tu vida están ahí porque tienes algo que aprender de ellas. Aquí está en juego la ley del magnetismo y la ley de la atracción. He hablado de ellas en otros blogs.
En la medida que entiendes la teoría del espejo y la utilizas para tu crecimiento, aprovechas estos “maestros” para ver cuáles son tus pensamientos proyectados afuera. Si asumes responsabilidad por tus pensamientos proyectado, tus relaciones serán cada vez más armoniosas.
Ese maestro te ayuda a ver cosas que tienes dentro de ti que has olvidado o que están tan profundamente en el inconsciente que no las has identificado. Los mejores maestros son tus relaciones familiares pues es con quien pasas más tiempo. Pueden ser adultos o niños. La edad no importa. Es tu reacción hacia ellos.
Pero no tienen que ser personas. Pueden ser objetos, animales, gobiernos, entidades, etc. Así es que si reaccionas ante lo que sea de cualquier forma que no sea amor, tienes que mirar hacia adentro y ver qué cosa de ti están reflejando.
Lo mismo ocurre a la inversa. Para ese maestro tuyo, tu eres su maestro. Hay un dicho en Puerto Rico que dice, “se juntan el hambre y las ganas de comer”.
Cuando logras integrar este principio en tu vida, todas tus relaciones van a cambiar. Sales de tu rol de victima al dejar de pensar que alguien te hizo algo, y te conviertes en el rol principal de tu sanación. Entonces, reconoces que eres únicamente amor y comienzas a extenderlo a todas las personas que encuentras. İQue forma maravillosa de vivir!