Principio 4: Podemos soltar el pasado y el futuro

Para poder dar amor libremente nos ayuda el principio 4 que dice que “podemos soltar el pasado y el futuro. Imagínate viviendo con coraje o sentimientos de culpa por lo que te pasó, o te dejó de pasar, lo que hiciste o dejaste de hacer o, por el contrario, temiendo el futuro porque piensas que va a ser una repetición de tu pasado. En ese caso, no vas a aprovechar el único verdadero momento que tienes, que es el momento presente.

Tu responsabilidad es perdonar el pasado, soltarlo y no proyectarlo al futuro para así poder dar amor libremente y comenzar cada nuevo día o cada nueva relación, disfrutando lo maravilloso que pueda traer a tu vida.

 Una vez yo almorcé con una abogada que comenzó a hablarme de su ex esposo. De la forma que hablaba yo pensé que se acabada de divorciar pues la veía sufriendo y con mucho coraje. Cuando le pregunté me dijo que llevaba 10 años divorciada. Yo no lo podía creer. Ella estuvo diez años viviendo en el pasado, y por eso no disfrutaba del momento presente. Ella no supo vivir el principio anterior.            

Cuando enjuicias a alguien o repites en tu mente cosas que sucedieron en el pasado, no solo sigues viviendo el mismo drama en tu presente, sino que te privas de tener paz. El pasado vive en tu mente. Ya dejo de existir. Pero lo revives cada vez que piensas en él.

Lo mismo pasa con el futuro. Si te pasas preocupada por lo que pueda pasar en tu futuro estas proyectando situaciones que ya pasaron. Al ser creativo tu pensamiento, continúas recreando lo mismo que está tu mente.  ¿Sabías que aproximadamente el 90% de las cosas por las cuales te preocupas no suceden? Que desperdicio de tiempo donde podías haber disfrutado tu vida.

Tanto recrear tu pasado como preocuparte por el futuro te privan de disfrutar cada momento con lo que la vida te trae. Suelta lo que pasó, perdona a quien te hizo daño, y perdónate a ti. Sin perdonar no vas a poder disfrutar cada momento. ¿Has escuchado decir “el pasado se fue, el futuro no ha llegado, lo único que existe es el presente”? Aplícalo a tu vida, y tendrás una vida plena y llena de amor.

Principio 3: Dar y recibir es lo mismo.

La gran mayoría de las personas piensan que si dan algo, les queda menos porque piensan únicamente en el mundo de las formas. Si tengo $10.00 y te doy $5.00, por supuesto, que solo me queda la mitad. A esto yo lo llamo una mentalidad de escasez.

Como he mencionado en otros blogs, existen leyes espirituales o universales. Estas leyes tratan con una dimensión superior donde todo es energía. En este nivel, lo que yo doy me regresa. Las cosas que percibimos como materiales están  compuestas de energía. Lo que yo doy esta precedido por un pensamiento de dar. Considerando que la energía es electromagnética, esa energía se une a las energías que comprenden la creación y, por la ley del magnetismo, atraen energías similares que regresan a mí multiplicadas.

Vamos a verlo en acción. Una vez yo leí la historia de una mujer que se había mudado recientemente a Nueva York y no conocía a nadie. Para colmo, al poco tiempo de llegar, el esposo la dejó. Llegó la Navidad, y se sentía el ser más solo y miserable. No podía con la depresión.  Se puso a pensar en otros que estaban peores que ella y llamó a un centro que le daba comida a los deambulantes (homeless) y preguntó si podía ser voluntaria esa noche. Luego de estar sirviendo y dándoles amor a estas personas, sintió tanta paz y amor que pensó que ese era el mejor día de Navidad que había pasado en su vida.

Ella logró vivir lo que dice el tercer  principio de Sanación de Actitudes que Dar y recibir es lo mismo. Cuando nos enfocamos en dar y en unirnos con otros, el miedo se va y aceptamos la sanación mental para nosotros.

Cuando damos, no estamos pensando en nada que no sea extender amor. No hay cabida en nuestra mente para el miedo. Cuando nosotros sentimos ese amor, nuestra inclinación natural es querer compartirlo y, cuando lo compartimos, todo lo demás deja de existir en nuestra mente. Así es que si damos amor, recibimos amor. Si damos perdón, recibimos perdón, etc. Te invito a que des únicamente amor.

Principio 2: Salud es paz interior y sanar es soltar el miedo

Cuando se habla de sanación en estos principios no se refiere a la sanación del cuerpo sino de la mente. Por eso el segundo principio dice que Salud es paz interior y sanar es soltar el miedo.

Cuando nuestra meta es cambiar el cuerpo, nos olvidamos que nuestra única meta es la paz mental. Nunca vamos a conocer la verdadera paz mientras pensemos que somos vulnerables. Nuestro verdadero ser es eterno y no padece de nada.

Conozco a muchas personas que están sanas de cuerpo pero no tienen paz interior. Están libres de enfermedades pero infelices. Eso se debe a que están llenos de miedos, miedo a la escasez, miedo a la soledad, miedo al futuro. En fin, tienen su mente puesta en cosas que les quitan la paz.

Por otro lado, yo tenía un amigo que le dio cáncer en sus cuarenta años. Él escogió no hacerse ningún tratamiento invasivo. Muchas personas, ciegas a la realidad de nuestro ser, comenzaron a enjuiciarlo y a opinar lo que tenía que hacer pues entendían que él tenía que hacerse quimioterapia o radioterapia, cirugía etc. para sanar su cuerpo. 

El resto de la gente estaba histérica, pero él estaba en paz. Él sabía que no era ese cuerpo y escogió dejarlo estando en paz. Su cuerpo nunca sanó y murió, pero tenía salud porque estaba en paz mental. No le tenía miedo a la muerte. Esa es la verdadera salud.

Un Curso en Milagros nos dice: Deseo la paz de Dios. La paz de Dios es lo que quiero. La paz de Dios es mi única meta, la mira de todo mi vivir aquí, el fin que persigo, mi propósito, mi vida y mi función, mientras habite en un lugar que no es mi hogar. No soy un cuerpo. Aún soy como Dios me creó. (LE-p1.205.rVI.1:6)

Somos amor puro. El cuerpo es únicamente un vehículo que tenemos para poder experimentar y aprender de una vida en el mundo físico de la materia. Cuando lo dejamos porque ya no nos sirve, nuestra esencia o amor puro, sigue existiendo en otra dimensión y sigue su evolución y aprendizaje a otros niveles. Somos eternos. De nosotros depende, según decidamos si poner nuestra atención en el amor o en el miedo, si vamos a estar en paz o si vamos a sufrir en nuestro viaje por la Tierra. ¿Qué vas a escoger?

Primer Principio: La esencia de nuestro ser es amor.

El primer principio de Sanación de Actitudes dice que la esencia de nuestro ser es amor. El amor es eterno.  La mente es ilimitada; nada es imposible. Este principio está basado en la premisa de que nuestra verdadera identidad es espiritual en vez de física. El amor es la parte de nosotros que es real.

¿Y qué es amor? El amor no se puede definir. Es una energía que contiene todo lo que es Real, lo que viene del Creador. Es la unidad de todo lo que existe. Es la ausencia total de miedo, que viene del ego o pensamiento de separación.

Hace unos años, yo fui a hipnotizarme para ver si podía mejorar mi claustrofobia. Yo tuve una experiencia sumamente interesante. Ya inmersa en el estado hipnótico, el doctor me dijo que fuera al primer momento donde había sentido claustrofobia. Inmediatamente me vi metida viva dentro de un ataúd en una barca que iba por un rio. Se imaginarán la claustrofobia y el miedo que comencé a sentir en ese momento. Tan pronto comenzó ese estado de claustrofobia el médico me dijo que me fuera a un lugar de paz. Es increíble lo instantáneo que pasé del miedo al amor, meramente con poner mi mente en la paz.

Para comenzar a cambiar los pensamientos de miedo que tenía en mi mente, el médico me recordó que yo no era ese cuerpo, que mi verdadera esencia es amor, que mi ser es inquebrantable y perfecto. Le dijo a mi inconsciente que mi cuerpo puede morir o enfermarse pero que mi ser, que es amor, es eterno. El haber logrado sentir ese amor que soy, desprovista de todo miedo, me ha ayudado tremendamente toda la vida. Pude experimentar en un momento de hipnosis que dónde pongo mi mente va a determinar si estoy en paz y amor o en miedo. Es tan sencillo como eso. ¿No estás en paz? Cambia tus pensamientos y escoge de nuevo.

No tienes que estar en hipnosis para sentir tu esencia. Con cerrar los ojos y hacer unas cuantas respiraciones profundas desconectándote de tus pensamientos que te dieron miedo, o en un estado de meditación, puedes sentirla. Practícalo hasta que lo logres. De esta forma, cada vez que te encuentres desconectado de tu verdadera esencia, con hacer este proceso, te vuelves a conectar al amor que eres.

Los principios de la sanación de actitudes

El 29 de diciembre de 2020, falleció uno de mis autores favoritos sobre temas relacionados con Un curso de milagros, Gerald Jampolsky, M.D. Cuenta el Dr. Jampolsky, que en una época donde su vida estaba completamente desajustada, una amiga le dio un manuscrito para que leyera. El titulo de este manuscrito era Un Curso de Milagros, que aun no había sido publicado. El contenido de ese manuscrito y el trabajo que hizo con si mismo con los principios del Curso cambiaron su vida totalmente.

El Dr. Jampolsky desarrolló 12 Principios basados en la filosofía del Curso y abrió en Tiburon, California, un centro para trabajar con niños con enfermedades terminales, utilizando estos Principios. Su trabajo tuvo tanto éxito, que fue expandiéndose a los padres y familiares de los niños y luego se extendió a cualquiera que necesitara la sanación de sus actitudes.

Como tributo a él, que me enseñó tanto, dedicaré los siguientes 12 blogs a uno de los Principios de la sanación de actitudes sobre los cuales él escribió en su libro Teach Only Love. Gerald Jampolsky, MD, fue autor de muchos libros. Era una autoridad reconocida internacionalmente en los campos de la psiquiatría, la salud, los negocios y la educación. Jampolsky era un psiquiatra de niños y adultos, un graduado de la Escuela de Medicina de Stanford, un autor y un orador inspirador.

Conocí a Gerald Jampolsky en Puerto Rico cuando comenzaba mi camino espiritual. La impresión que tuve de él como una persona amorosa y bondadosa y el sentido que me dio su filosofía me llevó a capacitarme como Facilitadora de Sanación de Actitudes.

En la Introducción a su libro Teach Only Love, escribió:

Al salir del canal de parto, entramos en el mundo luchando desesperadamente por respirar. La mayoría de nosotros viajamos por la vida y seguimos luchando por sentirnos solos y no amados. Con demasiada frecuencia tenemos miedo, miedo a la enfermedad y la muerte; miedo de Dios; incluso miedo de seguir viviendo. A menudo dejamos el mundo de la misma manera en que entramos en él, luchando desesperadamente por respirar.

Creo que hay otra forma de ver la vida que nos permite caminar por este mundo en amor, en paz y sin miedo. Esta otra forma no requiere batallas externas, solo que nos sanemos a nosotros mismos. Es un proceso que llamo “sanación de actitudes”, porque es un proceso interno y principalmente mental. Si se practica adecuadamente, creo que nos permitirá a todos, independientemente de nuestras circunstancias, comenzar a experimentar la alegría y la armonía que contiene cada instante y comenzar nuestro viaje en un camino de amor y esperanza.

La mente puede volver a entrenarse. Dentro de este hecho reside nuestra libertad. No importa cuántas veces la hayamos usado mal, la mente se puede utilizar de una manera tan positiva que al principio está más allá de cualquier cosa que podamos imaginar. Sin embargo, antes de volver a entrenar la mente, parece ser nada más que compartimentos cerrados herméticamente. Sentimos nuestro potencial, pero se mantiene a “puertas cerradas”. … (e) stos bloqueos son en realidad sólo actitudes que necesitan curación, y debido a que son actitudes que solo nosotros hemos elegido, pueden alterarse.

Que descanse en paz y que sus enseñanzas sigan ayudando a millones.

¿Le huyes al sufrimiento?

El sufrimiento es parte de tu vida. No importa cuánto cambies tu situación para no sufrir, en algún momento te alcanza. Lo importante es qué haces con el sufrimiento.

¿Y por qué sufres? Tu verdadera esencia es el amor. Si tu mente está llena de pensamientos de amor vas a estar en paz. Si por el contrario, el ego y los pensamientos de miedo llenan tu mente, vas a sufrir, ya sea estrés, ansiedad o cualquier otra emoción que surge del miedo.

El sufrimiento es una gran oportunidad para ver cuáles son esos pensamientos que te quitan la paz. Usualmente forman parte de tu mente inconsciente, así es que es necesario que juegues un poco a ser detective. Lo que has aprendido hasta ahora es a buscar afuera la fuente de tu sufrimiento. Fulano me dijo tal cosa, y me ofendió. O, Mengano me hizo o dejo de hacer tal cosa y me hizo daño.

Te invito a hacer algo totalmente diferente. Cuando estés sufriendo, no huyas del sufrimiento. Détente y dedica un tiempo a solas contigo para ver de dónde viene. Busca dentro de ti.

  • ¿Qué estás sintiendo?
  • ¿Qué te recuerda eso de tu niñez?
  • ¿Qué persona de tu niñez asocias con ese sentimiento?
  • Cuando logres identificar recuerdos similares en tu niñez ¿Qué decisiones tomaste sobre ti misma que ahora puedas estar viendo afuera y te estén haciendo sufrir?

Una vez puedas contestarte todas esas preguntas, anótalas en tu cuaderno para que se te facilite identificarlas en tu futuro. Date cuenta que quien está reaccionando es tu niño o niña interno, esa parte tuya herida desde la niñez que quiere ser sanada.

Date a ti misma mucho apoyo y amor. Cada vez que surja el pensamiento negativo que tienes repite que eso no es cierto y cámbialo a una afirmación positiva. Esta sanación interna es un proceso. Poco a poco te iras dando cuenta que ya no reaccionas a algo similar, con la misma intensidad de antes.

Lo importante es no mirar hacia afuera sino hacia adentro cada vez que algo te quite la paz. No le huyas al sufrimiento. Puede ser tu gran aliado en tu proceso de sanación.

El otro lado del COVID-19

¿Has considerado que hay otra forma de mirar al COVID? Cuando al comienzo del 2020 anunciaron el COVID 99.999% de la población mundial entró en pánico. Recuerdo que yo todo lo pedía a Instacart. Cuando llegaba, entraba la compra y lavaba cada artículo antes de guardarla. Otras personas, dejaban las bolsas afuera, les echaban Lysol. Cuando estimaban que todo estaba “purificado” la entraban. Antes de entrar a la casa, dejaban lo zapatos afuera para no contagiar el interior de la casa. Lo que aun no entiendo era la colección en masa del papel higiénico.

Aquí algunas de las cosas positivas que vi:

  • Con el cierre de los colegios y oficinas para trabajar desde la casa, comencé a ver otras cosas también. Recuerdo que un día escuché unas risas de niños. Cuando me asomé por la ventana, me fijé que en un área verde al otro lado del laguito detrás de mi casa, había unos padres jugando con sus hijos. Eso solo pasaba en fines de semana antes de COVID. Comencé a verlos corriendo bicicleta, disfrutando en familia como antes no se podía.
  • Vi la dificultad de padres que tenían que trabajar desde la casa con hijos en la casa yendo al colegio en línea. Esto motivó a que compañías a darse cuenta que el rendimiento era similar con menos estrés para los empleados que tenían que viajar más de una hora al trabajo. Posiblemente era menos costoso para las compañías.
  • Ahora, los planes médicos aceptan visitas en línea. En situaciones donde no se tiene que estar frente a un médico se puede “ver” al médico en línea, evitando contagiarse en una oficina donde acude gente enferma.
  • Ya que casi no habían autos en las carreteras, la contaminación disminuyó.
  • Se veían animales caminando por las calles en algunas ciudades cerca de campos o montañas.
  • En los canales de Venecia, el agua se aclaró y se podían ver los peces.
  • Todos estos cambios nos han ayudado a hacer introspección y determinar nuestras prioridades, dejando a un lado cosas que ya no son importantes. En mi caso, esto me llevó a sacar tiempo para hacer lo que hacían muchos años sentía que tenía que hacer, este blog.

Aunque va mejorando la situación, aún no ha terminado. Cada cual tiene que decidir si ver las noticias todo el tiempo con los horrores que se mencionan, hablar todo el tiempo de cosas negativas, o buscar el lado positivo sabiendo que todo a la larga va a estar bien. Esto sin quitarles valor a las personas que han sufrido pérdidas de sus seres queridos.

Mira más allá de las apariencias

Un curso de milagros lee, “Las apariencias engañan, pero pueden cambiar. La realidad, en cambio, es inmutable. No engaña en absoluto, y si tú no puedes ver más allá de las apariencias, te estás dejando engañar. Pues todo lo que ves cambiará; sin embargo, antes pensabas que era real, y ahora crees que es real nuevamente.” (T-30.VIII.1.1-4)

¿Y qué son las apariencias, y qué es la realidad? Para el Curso, lo que ves desde tu mente del ego son apariencias ya que puedes ver una situación o a una persona de una manera hoy y mañana de otra. Lo que es realidad nunca cambia. Tu ser real es esa parte tuya que sabe que nunca se ha separado de Dios. La realidad es amor, sabiduría, compasión. Las apariencias son producto del juicio, de tu percepción del momento. Por eso es cambiante.

Te voy a poner una situación de la vida para que puedas verlo en vivo y a todo color. Lo que tú piensas lo proyectas hacia afuera y es lo que conoces como las circunstancias de tu vida. Las ves y las sientes como si fueran reales pero si cambias tu forma de pensar, mañana las ves de otra manera.

Imagínate que tienes un pensamiento muy escondido en tu inconsciente que dice que tú no te mereces y llena el blanco con aquello que no te mereces. Pueden ser muchas cosas.

Tienes una cita a las 6pm con tu pareja a quien el celular se le quedo sin batería. Cuando sale a recogerte se encuentra que hubo un accidente en la carretera y no te puede llamar para avisarte. Llega a las 7pm a recogerte.

Todo ese tiempo has estado furiosa porque te sientes que no te merecías que te llamara. No lo vas a ver así de claro porque está en tu inconsciente pero por eso reaccionas así. Piensas que es un desconsiderado, que no te quiere lo suficientemente y muchos otros pensamientos que te hacen infeliz. Cuando llega lo insultas sin dejarlo hablar. Y estás segura que tienes toda la razón en sentirte así y en reaccionar como lo estás haciendo.

Cuando él logra explicarte lo que pasó te sientes muy mal de haber reaccionado así. Ahora ves el mismo evento de una forma totalmente diferente. Eso que viste, que era totalmente real para ti, eran solamente apariencias que surgieron de tu percepción de la situación.

La realidad es incambiable. Si en vez de ver la situación desde tu pensamiento negativo lo hubieras visto desde el amor, no importa lo que hubiera pasado hubieras estado en paz en todo momento. Hubieras pensado que tu pareja es un ser de amor y nobleza y que si no llegó a tiempo no tenía nada que ver con él ni contigo sino con alguna circunstancia ajena a él. No lo hubieras enjuiciado y cuando llegara ibas a estar en total amor, ya que esa es tu verdadera naturaleza.

Si practicas el ver las cosas desde el amor en vez de desde tus percepciones equivocadas, cada vez se te hará más fácil y tendrás muchos más momentos de paz. Estarás mucho más frecuentemente en la realidad de tu ser, que es amor, en vez de en las percepciones del ego, que es el miedo. Trátalo.