Filosofía holística – Cuerpo, mente y espíritu

Aunque mucha gente piensa que es un cuerpo que tiene un espíritu, en realidad, somos un espíritu habitando un cuerpo. Vinimos a este planeta Tierra con un propósito – elevar nuestra consciencia hasta reconocer nuestra eterna unión con el Creador. Lo logramos cuando aprendemos a vivir desde el amor y no desde el miedo.

Para poder estar en este mundo de tercera dimensión, necesitamos un cuerpo físico. A su vez, creamos nuestras experiencias, a las que llamamos nuestra vida, a través de la mente y los pensamientos que sostenemos con regularidad.

Por lo tanto, no puedes perder de perspectiva que eres cuerpo, mente y espíritu. Alimentar estas tres áreas es la base de la filosofía holística. Si ignoras alguna de ellas, estás incompleto. No importa por donde empieces siempre y cuando incluyas las tres.

En su evolución como raza humana, el ser humano ha pasado por distintas etapas evolutivas. En algunas, se concentró en el cuerpo, en otras en el espíritu y en otras en la mente. Por esta evolución, me refiero a millones de años.

Nos encontramos en la última etapa de la tercera dimensión, donde el planeta y sus habitantes subirán, poco a poco, a la quinta dimensión. Para lograr esto, tenemos que sutilizar nuestro cuerpo y limpiar nuestra mente de toda negatividad, o sea, vivir mayormente en el amor.

Voy a dedicar los próximos blogs para explicar distintas formas mediante las cuales podemos ayudarnos a balancearnos en mente, cuerpo y espíritu. Los invito a leerlos.

Amigos invisibles, ¿pura imaginación?

¿De niños, alguien tuvo la experiencia de tener un amigo invisible? ¿O, alguno de sus hijos tiene o ha tenido un amigo invisible?

Cuando nacemos a este mundo de tercera dimensión, llegamos con lo que yo llamo el velo del olvido. Ese velo no nos permite recordar las experiencias anteriores que nuestra alma ha vivido. De esta forma, podemos hacer el trabajo que vinimos a hacer de elevar nuestra consciencia sin distraernos con recuerdos pasados.

Cuando un bebé nace, hay dos zonas blandas en la parte superior de la cabeza donde los huesos del cráneo aún no se han unido. A estas áreas se le llama fontanelas.

Desde el punto de vista físico, esto permite que la cabeza del bebe se desplace por el canal de parto, que es bien estrecho. Poco a poco, se van uniendo lo huesos del cerebro y las fontanelas se cierran.

Desde el punto de vista metafísico, esto permite que el bebé aún tenga contacto con los planos superiores ya que su velo no está completamente cerrado. Al ser así, los niños pueden ver seres en otras dimensiones que los adultos no vemos.

Este “amigo” ayuda al niño en su desarrollo emocional. Es una compañía y alguien que lo entiende. Los padres deben validar lo que ellos ven, no criticarlos o decirles que ese amigo no existe.

Recuerdo un niño de dos o tres años que estaba jugando en su casa, un apartamento en el sexto piso. Su abuela entró, y el niño le dijo, con la mayor tranquilidad, que un señor había entrado por la ventana y estuvo con él un rato. La abuela pensó que podía haber sido el abuelo, quien nunca había conocido al niño. El acababa de morir y ella pensó que vino a verlo antes de partir a otras dimensiones. Nunca sabremos si fue o no el abuelo, pero que el niño lo vio y lo describió, eso sí pasó.

Como ésta, he escuchado muchas historias. Los invito a que abran su mente al hecho de que existen muchas dimensiones y que apoyen a los niños que tienen acceso a ellas. Después de los siete años, el velo se cierra completamente para casi todo el mundo. Algunas personas que tienen la dicha de seguir conectados tienen un don. Nosotros, como padres, debemos ayudarlos a cultivarlo.

Reiki en hospitales

Por muchísimos años, la mayoría de la gente caminaba por la vida como robots. Trabajaban o iban a la escuela durante el día. Llegaban, comían, se distraían en algo y a dormir. El próximo día lo mismo.

Tomaban como cierto lo que se enseñaba en las escuelas o se leía o escuchaba en las noticias. Los domingos se iba a la iglesia, y así transcurrían los días, semanas y años.

Poco a poco, la humanidad ha ido lentamente despertando. Los científicos ya hablan de la energía cuántica. Las creencias espirituales orientales fueron llegando a occidente. Ya es normal hablar de yoga, meditación, acupuntura y Reiki.

Últimamente, mayormente a petición de los pacientes, muchos hospitales están incluyendo tratamientos de Reiki como parte de las terapias alternas.

El Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa (NCCAM) coloca la terapia de Reiki en la categoría de energía de bio-campo. La energía del bio-campo es cualquier campo eléctrico o magnético producido por un organismo biológico. Ej., un humano.

¿Cuáles son los beneficios de Reiki?

  • Libera las emociones reprimidas.
  • Aumenta nuestro nivel energético, proporcionándonos vitalidad física y anímica.
  • Provoca un estado de relajación muy agradable, reduciendo o eliminando la ansiedad. Un tratamiento de Reiki ayuda mucho antes y después de una cirugía.
  • Alivia el dolor y el sufrimiento físico, mental, emocional o espiritual.
  • Disminuye los efectos secundarios de medicamentos y tratamientos, tales como la quimioterapia.

Hace muchos años, un querido amigo tuvo cáncer. Los efectos secundarios de la quimioterapia eran horribles. Cuando me enteré, le ofrecí Reiki, y aunque pensó que yo estaba loca, como confiaba en mí, me lo permitió.

A los días, me llamó para contarme de la diferencia tan grande en su bienestar después de la quimioterapia. Me dijo que los efectos secundaros se habían disminuido grandemente. Me pidió que si podía sintonizarle a él y a su esposa al Reiki, para así poder recibir Reiki antes y después de la quimioterapia. Eventualmente, mi amigo murió. Sin embargo, su calidad de vida mientras llegó el final fue muchísimo mejor que la que tenía antes del Reiki.

Antes de mudarme a California, el Cleveland Clinic de Weston, Fl estaba buscando terapistas de Reiki. Además, en muchos hospitales, enfermeras, y también médicos, están siendo sintonizados a Reiki.

Yo espero que siga la gente despertando a esta terapia tan suave pero poderosa.

Reiki III – Nivel de Maestria

(Esto es continuación del blog anterior.)

Cuando yo me inicié en Reiki, el proceso de llegar a ser maestra era bastante caro. Pasaron los años, y el precio fue bajando. Un buen día, mi voz interior comenzó a decirme que me hiciera maestra de Reiki. Ya yo me había comprometido conmigo misma a escuchar esa voz, no importaba lo que me dijera.

Comencé a buscar quien lo enseñara cuando abrí el periódico y vi un anuncio de una página de un maestro de Reiki puertorriqueño, Reinaldo Torres (q.e.p.d.) Reinaldo vivía en Tampa y venía a Puerto Rico a dar clases de Reiki III, o maestría. Lo llamé a Tampa, y luego de una experiencia hermosa en sus clases, me inicié en Reiki III o maestra de Reiki.

Reiki fue traído a Occidente desde Japón por la Sra. Takata, de descendencia japonesa pero residente de Hawaii. Ella trató de que algo tan sagrado fuera respetado y valorado en Estados Unidos, y en el mundo occidental. Para lograr esto, la Sra.Takata estableció una serie de reglas sobre los precios y las iniciaciones. Voy a llamarle a esto Reiki Tradicional.

En la clase de Reinaldo, aprendí que con los años, el Reiki tradicional fue suavizándose, y cambiando un poco. Con Reinaldo, aprendí a sintonizar a las personas en la forma tradicional que incluye cuatro sintonizaciones. Además, aprendí a sintonizar con un símbolo adicional que permitía una sola sintonización. Nunca antes había escuchado eso, así es que en mi mente quedó la duda de si esa forma funcionaba.

Al poco tiempo fui a mi ciudad natal, Ponce, y visité a mi hermana. Cuando llego, me entero que su esposo estaba enfermo y con mucho dolor. Le dije que me había iniciado como maestra de Reiki y que podía enseñarle para que le diera Reiki a su esposo y ayudarlo con sus dolores. Ella fue mi primera estudiante. Nunca había dado clases de Reiki.

Como yo tenía aprisa, con un poco de aprehensión, decidí utilizar el sistema que permitía una sola sintonización y recé por que funcionara. Luego de sintonizar a mi hermana a esta extraordinaria energía le dije que practicara dándome Reiki a mí por si tenía alguna duda poder contestársela.

En Reiki, las manos se ponen con los dedos juntos para que la energía no se escape por los dedos abiertos. Luego de aproximadamente cinco minutos, me pregunta si es indispensable tener los dedos unidos. Recuerdo que le dije que nada era indispensable, solo preferible, y le pregunte por qué me hacia esa pregunta. Su respuesta, que me dejó perpleja, fue “es que me estoy quemando.”

Nuevamente, ni antes ni después había escuchado algo así. Le di las gracias a mis guías de Reiki pues estoy en la certeza de que querían dejarme saber que esa nueva forma de sintonizar funcionaba muy bien. Desde entonces, esa es la que utilizo en mis clases.

Es maravilloso saber que si aprendemos a escuchar los mensajes, nuestra voz interior nos dirige en cada momento.