Primer Principio: La esencia de nuestro ser es amor.

El primer principio de Sanación de Actitudes dice que la esencia de nuestro ser es amor. El amor es eterno.  La mente es ilimitada; nada es imposible. Este principio está basado en la premisa de que nuestra verdadera identidad es espiritual en vez de física. El amor es la parte de nosotros que es real.

¿Y qué es amor? El amor no se puede definir. Es una energía que contiene todo lo que es Real, lo que viene del Creador. Es la unidad de todo lo que existe. Es la ausencia total de miedo, que viene del ego o pensamiento de separación.

Hace unos años, yo fui a hipnotizarme para ver si podía mejorar mi claustrofobia. Yo tuve una experiencia sumamente interesante. Ya inmersa en el estado hipnótico, el doctor me dijo que fuera al primer momento donde había sentido claustrofobia. Inmediatamente me vi metida viva dentro de un ataúd en una barca que iba por un rio. Se imaginarán la claustrofobia y el miedo que comencé a sentir en ese momento. Tan pronto comenzó ese estado de claustrofobia el médico me dijo que me fuera a un lugar de paz. Es increíble lo instantáneo que pasé del miedo al amor, meramente con poner mi mente en la paz.

Para comenzar a cambiar los pensamientos de miedo que tenía en mi mente, el médico me recordó que yo no era ese cuerpo, que mi verdadera esencia es amor, que mi ser es inquebrantable y perfecto. Le dijo a mi inconsciente que mi cuerpo puede morir o enfermarse pero que mi ser, que es amor, es eterno. El haber logrado sentir ese amor que soy, desprovista de todo miedo, me ha ayudado tremendamente toda la vida. Pude experimentar en un momento de hipnosis que dónde pongo mi mente va a determinar si estoy en paz y amor o en miedo. Es tan sencillo como eso. ¿No estás en paz? Cambia tus pensamientos y escoge de nuevo.

No tienes que estar en hipnosis para sentir tu esencia. Con cerrar los ojos y hacer unas cuantas respiraciones profundas desconectándote de tus pensamientos que te dieron miedo, o en un estado de meditación, puedes sentirla. Practícalo hasta que lo logres. De esta forma, cada vez que te encuentres desconectado de tu verdadera esencia, con hacer este proceso, te vuelves a conectar al amor que eres.

Los principios de la sanación de actitudes

El 29 de diciembre de 2020, falleció uno de mis autores favoritos sobre temas relacionados con Un curso de milagros, Gerald Jampolsky, M.D. Cuenta el Dr. Jampolsky, que en una época donde su vida estaba completamente desajustada, una amiga le dio un manuscrito para que leyera. El titulo de este manuscrito era Un Curso de Milagros, que aun no había sido publicado. El contenido de ese manuscrito y el trabajo que hizo con si mismo con los principios del Curso cambiaron su vida totalmente.

El Dr. Jampolsky desarrolló 12 Principios basados en la filosofía del Curso y abrió en Tiburon, California, un centro para trabajar con niños con enfermedades terminales, utilizando estos Principios. Su trabajo tuvo tanto éxito, que fue expandiéndose a los padres y familiares de los niños y luego se extendió a cualquiera que necesitara la sanación de sus actitudes.

Como tributo a él, que me enseñó tanto, dedicaré los siguientes 12 blogs a uno de los Principios de la sanación de actitudes sobre los cuales él escribió en su libro Teach Only Love. Gerald Jampolsky, MD, fue autor de muchos libros. Era una autoridad reconocida internacionalmente en los campos de la psiquiatría, la salud, los negocios y la educación. Jampolsky era un psiquiatra de niños y adultos, un graduado de la Escuela de Medicina de Stanford, un autor y un orador inspirador.

Conocí a Gerald Jampolsky en Puerto Rico cuando comenzaba mi camino espiritual. La impresión que tuve de él como una persona amorosa y bondadosa y el sentido que me dio su filosofía me llevó a capacitarme como Facilitadora de Sanación de Actitudes.

En la Introducción a su libro Teach Only Love, escribió:

Al salir del canal de parto, entramos en el mundo luchando desesperadamente por respirar. La mayoría de nosotros viajamos por la vida y seguimos luchando por sentirnos solos y no amados. Con demasiada frecuencia tenemos miedo, miedo a la enfermedad y la muerte; miedo de Dios; incluso miedo de seguir viviendo. A menudo dejamos el mundo de la misma manera en que entramos en él, luchando desesperadamente por respirar.

Creo que hay otra forma de ver la vida que nos permite caminar por este mundo en amor, en paz y sin miedo. Esta otra forma no requiere batallas externas, solo que nos sanemos a nosotros mismos. Es un proceso que llamo “sanación de actitudes”, porque es un proceso interno y principalmente mental. Si se practica adecuadamente, creo que nos permitirá a todos, independientemente de nuestras circunstancias, comenzar a experimentar la alegría y la armonía que contiene cada instante y comenzar nuestro viaje en un camino de amor y esperanza.

La mente puede volver a entrenarse. Dentro de este hecho reside nuestra libertad. No importa cuántas veces la hayamos usado mal, la mente se puede utilizar de una manera tan positiva que al principio está más allá de cualquier cosa que podamos imaginar. Sin embargo, antes de volver a entrenar la mente, parece ser nada más que compartimentos cerrados herméticamente. Sentimos nuestro potencial, pero se mantiene a “puertas cerradas”. … (e) stos bloqueos son en realidad sólo actitudes que necesitan curación, y debido a que son actitudes que solo nosotros hemos elegido, pueden alterarse.

Que descanse en paz y que sus enseñanzas sigan ayudando a millones.

¿Le huyes al sufrimiento?

El sufrimiento es parte de tu vida. No importa cuánto cambies tu situación para no sufrir, en algún momento te alcanza. Lo importante es qué haces con el sufrimiento.

¿Y por qué sufres? Tu verdadera esencia es el amor. Si tu mente está llena de pensamientos de amor vas a estar en paz. Si por el contrario, el ego y los pensamientos de miedo llenan tu mente, vas a sufrir, ya sea estrés, ansiedad o cualquier otra emoción que surge del miedo.

El sufrimiento es una gran oportunidad para ver cuáles son esos pensamientos que te quitan la paz. Usualmente forman parte de tu mente inconsciente, así es que es necesario que juegues un poco a ser detective. Lo que has aprendido hasta ahora es a buscar afuera la fuente de tu sufrimiento. Fulano me dijo tal cosa, y me ofendió. O, Mengano me hizo o dejo de hacer tal cosa y me hizo daño.

Te invito a hacer algo totalmente diferente. Cuando estés sufriendo, no huyas del sufrimiento. Détente y dedica un tiempo a solas contigo para ver de dónde viene. Busca dentro de ti.

  • ¿Qué estás sintiendo?
  • ¿Qué te recuerda eso de tu niñez?
  • ¿Qué persona de tu niñez asocias con ese sentimiento?
  • Cuando logres identificar recuerdos similares en tu niñez ¿Qué decisiones tomaste sobre ti misma que ahora puedas estar viendo afuera y te estén haciendo sufrir?

Una vez puedas contestarte todas esas preguntas, anótalas en tu cuaderno para que se te facilite identificarlas en tu futuro. Date cuenta que quien está reaccionando es tu niño o niña interno, esa parte tuya herida desde la niñez que quiere ser sanada.

Date a ti misma mucho apoyo y amor. Cada vez que surja el pensamiento negativo que tienes repite que eso no es cierto y cámbialo a una afirmación positiva. Esta sanación interna es un proceso. Poco a poco te iras dando cuenta que ya no reaccionas a algo similar, con la misma intensidad de antes.

Lo importante es no mirar hacia afuera sino hacia adentro cada vez que algo te quite la paz. No le huyas al sufrimiento. Puede ser tu gran aliado en tu proceso de sanación.

El otro lado del COVID-19

¿Has considerado que hay otra forma de mirar al COVID? Cuando al comienzo del 2020 anunciaron el COVID 99.999% de la población mundial entró en pánico. Recuerdo que yo todo lo pedía a Instacart. Cuando llegaba, entraba la compra y lavaba cada artículo antes de guardarla. Otras personas, dejaban las bolsas afuera, les echaban Lysol. Cuando estimaban que todo estaba “purificado” la entraban. Antes de entrar a la casa, dejaban lo zapatos afuera para no contagiar el interior de la casa. Lo que aun no entiendo era la colección en masa del papel higiénico.

Aquí algunas de las cosas positivas que vi:

  • Con el cierre de los colegios y oficinas para trabajar desde la casa, comencé a ver otras cosas también. Recuerdo que un día escuché unas risas de niños. Cuando me asomé por la ventana, me fijé que en un área verde al otro lado del laguito detrás de mi casa, había unos padres jugando con sus hijos. Eso solo pasaba en fines de semana antes de COVID. Comencé a verlos corriendo bicicleta, disfrutando en familia como antes no se podía.
  • Vi la dificultad de padres que tenían que trabajar desde la casa con hijos en la casa yendo al colegio en línea. Esto motivó a que compañías a darse cuenta que el rendimiento era similar con menos estrés para los empleados que tenían que viajar más de una hora al trabajo. Posiblemente era menos costoso para las compañías.
  • Ahora, los planes médicos aceptan visitas en línea. En situaciones donde no se tiene que estar frente a un médico se puede “ver” al médico en línea, evitando contagiarse en una oficina donde acude gente enferma.
  • Ya que casi no habían autos en las carreteras, la contaminación disminuyó.
  • Se veían animales caminando por las calles en algunas ciudades cerca de campos o montañas.
  • En los canales de Venecia, el agua se aclaró y se podían ver los peces.
  • Todos estos cambios nos han ayudado a hacer introspección y determinar nuestras prioridades, dejando a un lado cosas que ya no son importantes. En mi caso, esto me llevó a sacar tiempo para hacer lo que hacían muchos años sentía que tenía que hacer, este blog.

Aunque va mejorando la situación, aún no ha terminado. Cada cual tiene que decidir si ver las noticias todo el tiempo con los horrores que se mencionan, hablar todo el tiempo de cosas negativas, o buscar el lado positivo sabiendo que todo a la larga va a estar bien. Esto sin quitarles valor a las personas que han sufrido pérdidas de sus seres queridos.

Mira más allá de las apariencias

Un curso de milagros lee, “Las apariencias engañan, pero pueden cambiar. La realidad, en cambio, es inmutable. No engaña en absoluto, y si tú no puedes ver más allá de las apariencias, te estás dejando engañar. Pues todo lo que ves cambiará; sin embargo, antes pensabas que era real, y ahora crees que es real nuevamente.” (T-30.VIII.1.1-4)

¿Y qué son las apariencias, y qué es la realidad? Para el Curso, lo que ves desde tu mente del ego son apariencias ya que puedes ver una situación o a una persona de una manera hoy y mañana de otra. Lo que es realidad nunca cambia. Tu ser real es esa parte tuya que sabe que nunca se ha separado de Dios. La realidad es amor, sabiduría, compasión. Las apariencias son producto del juicio, de tu percepción del momento. Por eso es cambiante.

Te voy a poner una situación de la vida para que puedas verlo en vivo y a todo color. Lo que tú piensas lo proyectas hacia afuera y es lo que conoces como las circunstancias de tu vida. Las ves y las sientes como si fueran reales pero si cambias tu forma de pensar, mañana las ves de otra manera.

Imagínate que tienes un pensamiento muy escondido en tu inconsciente que dice que tú no te mereces y llena el blanco con aquello que no te mereces. Pueden ser muchas cosas.

Tienes una cita a las 6pm con tu pareja a quien el celular se le quedo sin batería. Cuando sale a recogerte se encuentra que hubo un accidente en la carretera y no te puede llamar para avisarte. Llega a las 7pm a recogerte.

Todo ese tiempo has estado furiosa porque te sientes que no te merecías que te llamara. No lo vas a ver así de claro porque está en tu inconsciente pero por eso reaccionas así. Piensas que es un desconsiderado, que no te quiere lo suficientemente y muchos otros pensamientos que te hacen infeliz. Cuando llega lo insultas sin dejarlo hablar. Y estás segura que tienes toda la razón en sentirte así y en reaccionar como lo estás haciendo.

Cuando él logra explicarte lo que pasó te sientes muy mal de haber reaccionado así. Ahora ves el mismo evento de una forma totalmente diferente. Eso que viste, que era totalmente real para ti, eran solamente apariencias que surgieron de tu percepción de la situación.

La realidad es incambiable. Si en vez de ver la situación desde tu pensamiento negativo lo hubieras visto desde el amor, no importa lo que hubiera pasado hubieras estado en paz en todo momento. Hubieras pensado que tu pareja es un ser de amor y nobleza y que si no llegó a tiempo no tenía nada que ver con él ni contigo sino con alguna circunstancia ajena a él. No lo hubieras enjuiciado y cuando llegara ibas a estar en total amor, ya que esa es tu verdadera naturaleza.

Si practicas el ver las cosas desde el amor en vez de desde tus percepciones equivocadas, cada vez se te hará más fácil y tendrás muchos más momentos de paz. Estarás mucho más frecuentemente en la realidad de tu ser, que es amor, en vez de en las percepciones del ego, que es el miedo. Trátalo.

No analices, siente

Recientemente estaba hablando con un amigo querido que estaba en una encrucijada, sin saber qué decisión tomar. Me comentó que había analizado todas las alternativas posibles y que aun así no sabía qué camino tomar.

Sin lugar a equivocarme, me atrevo asegurar que todos hemos estado en una situación similar en algún momento de nuestras vidas y los que son más jóvenes y aún no han estado, ya estarán.

Recuerdo que le dije, “no analices, siente.” Y muchos pensaran, ¿cómo no voy a analizar? Tengo que sopesar todas las posibilidades, hacer un análisis exhaustivo y luego decidir.

Yo te digo que hay una forma mucho más fácil. Un curso de milagros habla de dos figuras que están en nuestra mente, figurativamente hablando, el ego y el Espíritu Santo. El ego lo creamos en ese “momento loco,” que ocurrió hace eones de años, como dice el Curso, donde el Hijo de Dios, que somos todos, pensó que se había separado de Dios. Por el otro lado, el Espíritu Santo, es esa parte en nuestra mente que sabe que esa separación nunca ocurrió. El ego habla de miedo, conflictos, dificultades. El Espíritu Santo habla de paz, amor, armonía. Siempre te dirigirá hacia tu bien. Lo importante es aprender a escucharlo.

Cuando analizas mucho una situación, por lo general está el ego envuelto. Tu mente va a las millas y eso te causa estrés.

Cuando aquietas tu mente y dejas que tu intuición te guie, ese es tu espíritu hablando. Cuando te detienes para escucharlo, tu mente está en paz. Tienes que aprender a confiar en tu intuición. A veces te muestra un camino que ni habías contemplado, pero si al observarlo te trae paz, por ahí es. El cómo surgirá en su momento.

Siempre recuerda que el compás es la paz. ¿Lo que estás haciendo te da paz? Pues por ahí es.  ¿Te trae conflicto y estrés? Pues por ahi no es. Es así de sencillo. Lo que tienes que hacer es confiar que tu espíritu es el que sabe lo que es bueno para ti y entonces síguelo.

¿Le temes al fracaso?

Cuando yo estudiaba derecho hace muchos años, aún no habían llegado a mi vida estos conocimientos que les imparto. Reinaba en mí el “yo no soy suficiente…”, ese pensamiento que me paralizaba.

Recuerdo que el Tribunal Supremo de Puerto Rico emitió un caso que cambio totalmente el procedimiento de divorcio en Puerto Rico al establecer el divorcio por mutuo consentimiento.

Luego de estudiar bien ese caso me vinieron unas ideas a la mente y pensé que debía escribir un artículo para la Revista de Derecho y lo redacte en mi mente. Paso seguido pensé, ¿Y a quien le va a interesar leer lo que yo escriba? Lo que yo tenga que decir no es suficientemente importante. Y no lo escribí.

Pasó un mes y publicaron en otra revista de derecho un artículo que escribió una de las abogadas de mayor renombre en Puerto Rico en el área de derecho de familia. ¿Y adivinen lo que decía? Lo mismo que hubiera dicho yo. Me dieron ganas de darme yo misma por la cabeza por mis inseguridades. ¿Por qué tanto miedo al fracaso? ¿Por qué el miedo a que la gente piense que no soy perfecta si no lo hacía bien?

Al cabo de unos años llego a mi vida Un curso de milagros. En este maravilloso libro aprendí que “las pruebas por las que pasas no son más que lecciones que aún no has aprendido que vuelven a presentarse de nuevo a fin de que donde antes hiciste una elección errónea, puedas ahora hacer una mejor y escaparte así del dolor que te ocasionó lo que elegiste previamente.” T-31.VIII.3.1.

Ese evento que yo clasifique de cobardía se me quedó grabado en la mente por muchos años. Una vez aprendí lo que dice el Curso, pude darme cuenta que venía de mi pensamiento de que yo no era suficientemente capaz, en este caso de escribir un artículo inteligentemente. Comencé a estar pendiente de cada vez que yo no hacia algo porque pensaba que   “no soy suficiente o no soy suficientemente….” Cuando surgía una situación donde mi reacción era similar y me daba cuenta, inmediatamente escogía de nuevo y sacaba valor dentro de mí para atreverme a hacer lo que quería hacer. Poco a poco, se volvió parte de mi naturaleza.

Con esta historia, quiero que veas que el fracaso no existe. Es meramente enseñándote la forma en que no se hacen las cosas. La próxima vez, te aventuras a hacer lo que deseas y si surge el miedo, lo tratas de otra forma. Tu vida comenzará a cambiar para lo mejor.

El abuso NUNCA ES ACEPTABLE

Recientemente en el transcurso de dos semanas, dos mujeres fueron asesinadas en Puerto Rico por sus parejas. Estoy segura que se puede sustituir el lugar y poner cualquier país y sería lo mismo.

Aunque en la mayoría de los casos los que abusan son los hombres, existen casos en los cuales el abusado es varón, ya sea por alguien del mismo sexo o del opuesto. Este blog es para ambos.

En el artículo titulado Comprender y abordar la violencia contra las mujeres, la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud https://oig.cepal.org/sites/default/files/20184_violenciapareja.pdf, explican lo siguiente:

La violencia en la pareja se refiere a cualquier comportamiento, dentro de una relación íntima, que cause o pueda causar daño físico, psíquico o sexual a los miembros de la relación. A continuación se enumeran algunos ejemplos:

  • Agresiones físicas, por ejemplo abofetear, golpear, patear o pegar.
  • Violencia sexual, por ejemplo relaciones sexuales forzadas y otras formas de coacción sexual.
  • Maltrato emocional, por ejemplo mediante insultos, denigración, humillación constante o intimidación (como al destruir objetos), amenazas de causar daño o de llevarse a los hijos.
  • Comportamientos controladores y dominantes, por ejemplo aislar a una persona de sus familiares y amigos, vigilar sus movimientos y restringir su acceso a recursos financieros, empleo, educación o atención médica

Aquí algunas cosas que hacen o dicen los que abusan:

  • Me hiciste hacer esto.
  • Me provocaste
  • Traerte flores o regalos y prometerte que nunca más va a pasar.

En el artículo anterior, la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud indican estos parámetros que tienen que darse para eliminar el abuso de la mujer:

  • reforma de los marcos jurídicos en lo civil y lo penal;
  • campañas de difusión y sensibilización para hacer conocer mejor la legislación vigente; f
  • fortalecimiento de los derechos civiles de las mujeres en relación con el divorcio, la propiedad y la manutención y custodia de los hijos;
  • formación de coaliciones entre el gobierno e instituciones de la sociedad civil;
  • establecimiento de la base de evidencia para la sensibilización y la concientización;
  • aprovechamiento de la comunicación encaminada al cambio comportamental para conseguir cambios sociales;
  • transformación de instituciones enteras en cada sector utilizando la perspectiva de género; en particular, integrar la atención a la violencia contra la mujer en los servicios de salud sexual y reproductiva;
  • promoción del empoderamiento social y económico de mujeres y muchachas;
  • generación de respuestas integrales de los servicios a las supervivientes de violencia de pareja en las comunidades;
  • creación de programas sobre aptitudes para la vida y programas escolares;
  • fomento de la participación de hombres y muchachos para promover la no violencia y la igualdad entre los géneros;
  • y ofrecimiento de servicios de intervención precoz a las familias en riesgo.

Un Curso de milagros expresa lo siguiente: Eres libre de creer lo que quieras, y tus actos dan testimonio de lo que crees. (UCDM T.1. II.1.9) O sea, no es lo que te dice, es lo que hace lo que determina como piensa una persona. Si estás en una relación abusiva, el abusador no va a cambiar. El abuso va a continuar. Sal corriendo, busca ayuda, haz lo que sea necesario para protegerte y proteger a tus hijos.

¿Vives en el presente?

Definitivamente, una de las cosas que vine a sanar en esta vida, fue mi sensación de que yo no valía, que no era suficientemente importante. Desde muy pequeña tenía un vacío muy grande en mi interior. Como no sabía nada de lo que estoy tratando de comunicar aquí, siempre pensaba que cuando algo pasara en mi futuro, entonces, iba a ser feliz.

Cuando estaba en primer grado, iba a ser cuando hiciera la primera comunión. Luego, cuando me graduara de octavo grado y así sucesivamente. Por supuesto, cuando llegaban los eventos era feliz por un rato y luego volvía el vacío que estaba causado por mis propios pensamientos erróneos.

En mayor o menor grado, todos hacen lo mismo. Tienen expectativas de su futuro. Estas expectativas no les permiten disfrutar de su presente, que es lo único que existe.  

Lo mismo ocurre cuando siempre tienes tu mente en el pasado pensando, consciente o inconscientemente, que el futuro va a ser igual. Este ir y venir entre lo que pasó y lo que puede pasar causa miedo y ansiedad y en realidad no te conduce a nada positivo.

Vas creando tu vida instante a instante. ¿Y cómo creas una vida feliz?

  • Vive en el momento presente todo el tiempo disfrutando a plenitud lo que estás viviendo. No guardes nada para el momento perfecto. Ese es ahora. Úsalo.
  • Mantente alerta a tus pensamientos sobre lo que estas experimentando, sabiendo que lo que tienes ahora lo creaste con lo que pensaste en el pasado.
  • Si atrajiste algo que no te gusta, no lo enjuicies. La energía que produce el juicio te traerá más de lo mismo.
  • Acéptalo y, si no es lo que quieres, comprométete a cambiar el pensamiento que la produjo a uno positivo.

El pasado ya pasó, es solo una idea, un recuerdo, y el futuro no ha llegado, también está en tu mente. Vive tu presente a plenitud que es lo único que tienes.

Relación con los Hijos

El mensaje que nos dio Kahlil Gibran de que nuestros hijos no son nuestros sino hijos del mundo que vienen a través de nosotros debe guiar nuestra relación con ellos y estar presente en nosotros aún antes de traerlos al mundo.  La recompensa que tenemos los padres por aceptar ser el canal de estos seres que vienen a continuar su evolución es la experiencia sublime del amor incondicional que despierta un hijo en sus padres.

Con este pensamiento de ayudarlos en su desarrollo:

  • Es nuestra responsabilidad como padres de guiarlos desde pequeños a que encuentren su misión en la vida. 
  • A que descubran el compromiso que hicieron con ellos mismos antes de venir. 
  • Eso podemos hacerlo no solo permitiéndoles que desarrollen sus habilidades y talentos, sino exhortándolos a que lo hagan. 

Todos venimos con unos talentos específicos.  Estos talentos son los que nos van a dirigir hacia nuestra misión.  ¿Y cómo sabemos cuál es nuestra misión?  La brújula interna es nuestra satisfacción y amor por lo que hacemos.  Esto lo aprenderán nuestros hijos con nuestro ejemplo. 

  • Si estamos trabajando o haciendo  lo que amamos, la satisfacción por nuestro esfuerzo será obvia. 
  • Si por el contrario, hacemos algo que no nos gusta, solo porque nos deja dinero,  por complacer a otros, o por el que dirán seremos infelices y eso es lo que ellos aprenderán.

La única forma de ellos descubrir su talentos es experimentando distintas cosas.  Muchas veces nosotros los padres queremos encajonar a nuestros hijos en lo que nosotros creemos que es bueno para ellos. 

  • Los obligamos a tomar clases de cosas que a nosotros nos gustan, sin estar alertas a si eso es lo que les gusta a ellos. 
  • Otras veces, los hijos desean tomar clases de algo que luego descubren que no era lo que querían, y los padres insistimos que continúen lo comenzado. 

Existe una fina línea entre dejar algo porque no me gusta y dejar algo porque se me está haciendo difícil.  La forma de saberlo es aprendiendo a escuchar lo que nos dice el corazón. 

  • Una gran ayuda que les podemos dar a nuestros hijos es enseñarlos a hacer silencio mental.  Mientras la mente esté activa  no podemos escuchar al corazón. 
  • Como mejor le enseñamos es con nuestro ejemplo. 
  • Crear un hábito en la familia de cierto tiempo diario para aquietar la mente es el mejor regalo que les podemos dar a nuestros hijos ya que eso les servirá para toda la vida.

El balance es lo que determina si estamos en paz interior o no.  Cuando nuestra vida está fuera de balance, porque le estamos dedicando nuestro tiempo a una cosa en desatención de otras, se crea caos. 

  • Una forma de que nuestros hijos aprendan ese balance es dirigiéndolos a prestar atención a las enseñanzas que nos ofrece la naturaleza de la armonía entre sus distintos elementos.
  • A través de la naturaleza entienden también que el cambio es parte integral de la vida y que no hay que temerle. 
  • Es mediante el cambio que llegan cosas nuevas a nuestra vida. 
  • Si nos aferramos a lo conocido nos privaremos de nuevas experiencias enriquecedoras.
  • Con nuestro ejemplo le enseñamos también que el Universo nos habla, pero tenemos que aprender a escucharlo. 
  • Cuando se nos presentan obstáculos constantemente en nuestro camino, es una forma del Universo decirnos, por ahí no es. 
  • Si nos empeñamos en seguir luchando le enseñamos que la vida es una lucha. 
  • Si por el contrario, nos detenemos sabiendo que se nos mostrará el momento adecuado, le enseñaremos a tener paciencia o a discernir si es lo que le conviene.
  • Si en nuestra interacción con los otros miembros de la familia imponemos nuestro criterio, les estamos enseñando a ser egoístas. 
  • Si por el contrario, escuchamos y tomamos en cuenta lo que las otras personas piensan, les enseñamos sana convivencia y el respeto ajeno.

Es un gran privilegio ser padres.  De nosotros depende gran parte del camino del desarrollo de nuestros hijos.