¿Realmente te ves? ¿Alguna vez has pensado que vas por la vida como un robot? ¿Reaccionando a situaciones sin preguntarte que hay dentro de ti que te provoca reaccionar? ¿Tal vez trabajando en un trabajo que no te gusta porque hay que comer y pagar deudas? ¿Estando en una relación maltrecha sin analizar en qué forma estas contribuyendo para que sea así, y cómo puedes cambiar para mejorarla?
Y así pasan los días y los años y un día te preguntas, ¿Esto es todo lo que hay? Entonces te comienzas a preguntar, ¿Y si lo que me enseñaron mis padres, amigos, sociedad, no es? ¿Y si hay otra forma de ver las cosas? ¿Y si…?
Una vez te haces esas preguntas, comienzan a llegar a ti personas, blogs, libros, talleres, para que veas nuevas ideas, nuevas formas de ser. Aún en situaciones desagradables, difíciles, puedes ver cómo esas situaciones te han enseñado a crecer, cómo te han fortalecido, cómo, si miras hacia adentro, puedes ver en qué forma tú contribuiste para que esa situación sea así.
Y de esa forma creces como ser humano. Una vez que te das cuenta de que no eres un robot, que tú tienes el control de tus reacciones, de tus decisiones, vas aprendiendo que eres algo más que ese cuerpo con el cual te has identificado toda la vida. Y así, poco a poco, vas despertando al amor que eres.