A veces es difícil entender cómo es que si fuimos creados para evolucionar en el amor hemos podido llegar al caos que estamos viviendo. ¿Qué pasó? ¿Dónde ocurrió el desvío?
Recuerda que en uno de los blogs anteriores mencioné la Caída de la humanidad o Rebelión de Luz Bel. Como consecuencia de esta rebelión se abrieron portales e ingresaron a la Tierra razas reptiles muy oscuras que hicieron alianza con la polaridad negativa del bajo astral nuestro. Su misión era trabar el plan de evolución o ascensión álmica creado por Nebadón.
¿Cómo lo lograron estas razas? Toda la creación, sea de planetas, razas, etc., se hace a través de la física cuántica y con tecnología avanzadísima. Para yo poder entender esto, me imagino que el Universo es una computadora gigantesca y que cada planeta y ser tiene su software. En los planetas, ese software está instalado en una malla electromagnética que se encuentra instalada, por los científicos cósmicos, alrededor del planeta. En los seres se encuentra en el DNA.
La raza reptil es avanzadísima en tecnología. Gracias a esto supieron ponerle un “virus” a la malla original de la Tierra, que les permitió infiltrarse al planeta y, a través de la malla, enviar mensajes electromagnéticos para afectar el DNA de la humanidad, de forma tal, que en vez de las doce fibras del DNA pudieran usar únicamente dos.
Además, se infiltraron en el sacerdocio y en los primeros dogmas de la época, que se estaban acabando de instaurar como escuelas para los seres humanos. El plan de estas escuelas era enseñar a la raza humana a evolucionar y ascender en el amor.
Estas razas se infiltraron tanto en ese plan, que terminaron tomando todos los dogmas y religiones, se disfrazaron de luz y llevaron a la humanidad a caerse del plan original. Esto comenzó mayormente en Egipto, en la época de los Faraones. Y de ahí nunca pararon.
Desde entonces, predomina el amor por el poder, la avaricia, las guerras, los exterminios, las mentiras disfrazadas de verdades, el control etc. De ahí vinieron las Cruzadas, el exterminio de los judíos, el abuso sexual de niños, y muchas otras atrocidades más.
Pero hay esperanza. Les seguiré informando cual en los próximos blogs.