Este principio te ayuda a mantenerte en paz y amor. Cada persona o situación que llega a ti trae algo positivo. Por supuesto, también tiene el potencial de traer algo negativo. De ti depende donde enfocas tu mente. Si te enfocas en lo positivo, tendrás paz, y a su vez, relaciones satisfactorias. Si, por el contrario, te enfocas en lo negativo, vas a tener estrés y relaciones tormentosas. Aquello donde pones tu mente se aumenta. Siempre puedes utilizar las situaciones que aparentan ser negativas buscándoles el lado positivo. Pregúntate ¿Qué tengo que aprender de ellas?
El Dr. Jamposlky mencionó que, no importa cuál sea el comportamiento de una persona, puedes escoger ver únicamente la luz del amor en ellos.
Todos tenemos un ego. El ego siempre nos lleva a enjuiciar, a tener coraje, tristeza y cualquier otro sentimiento negativo. Nunca vas a estar en paz mientras actúes desde la perspectiva de tu ego.
Si estas consciente de esto, puedes comenzar a cambiar tu percepción de las personas y las situaciones y comenzar a verlas desde el amor que eres, y a ver únicamente el amor que ellos son. Cuando logras esto, sientes una inmensa paz y un sentido de unidad con todo lo que te rodea.
Imagínate una pareja que lo único que hace es buscar faltas en el otro. Te aseguro que ambos van a vivir molestos e infelices. Si por el contrario, deciden comenzar a buscar lo bueno en la otra persona y comunicárselo, inmediatamente va a cambiar la dinámica, y van a lograr volver a sentir el amor que los unió. Cada uno va a estar lleno de amor.
El ejemplo anterior se repite en cualquier relación, inclusive con las personas con las cuales te cruzas. ¿Cuantas veces estás un una playa, y comienzas a mirar a las personas y a enjuiciarlas? Esa está gorda, aquella es demasiado delgada. Esos niños son muy escandalosos. Cuando haces esto, estas funcionando desde el ego, y no tendrás paz.
Te invito a que experimentes por una semana y únicamente mires el ser real y amoroso de cada persona que te encuentres, no importa quién sea ni lo que esté haciendo. Mira más allá de las apariencias y siente amor. Luego en tu mente, envíale amor sin que se te cruce ni un juicio. Si aparece el juicio, inmediatamente cámbialo por un pensamiento de amor. Verás cómo cada vez más comienzas a sentir amor. Esa es tu verdadera naturaleza. Disfrútala.