A veces reaccionamos de cierta forma y luego nos preguntamos, ¿De dónde salió eso?
¿Has oído hablar del niño interno? Cuando de niños sufrimos algún trauma, o no se nos nutrieron las necesidades emocionales, o podría ser que no nos permitían expresar coraje y lo reprimimos, a esa parte herida se le llama el niño interno. Por lo general, la reacción del adulto coincidirá con la edad en que no se completó su desarrollo emocional de niño. Hasta tanto no reclamemos y sanemos este niño interno, éste continuará contaminando nuestra vida adulta, creándonos un sin fin de inseguridades y problemas. Para sanar tu niño interno las siguientes cosas son importantes:
- Re descubre y practica el ser tú mismo(a).
- Identifica tus necesidades.
- Practica el conseguir que se te llenen tus necesidades con personas que te apoyan. Aquí es importante practicar a pedir.
- Identifica tus heridas. Re experimenta tu dolor con personas que te apoyan.
- Identifica y trabaja con tus áreas problemáticas esenciales. Algunas de éstas pueden ser:
- control
- confianza
- sanación de sentimientos
- ser demasiado responsable
- descuidar tus necesidades
- pensamiento o comportamiento de todo o nada
- alta tolerancia de comportamiento inapropiado
- auto estima baja
- ser real o auténtico
- llorar tus pérdidas no lloradas
Estos cambios no se hacen de un día para otro. Requieren mucha auto observación y paciencia y amor con uno mismo. Poco a poco te iras dando cuenta cuando esta actuando el adulto y cuando el niño y, de esta manera, iras descubriendo tu propio ser.