Definitivamente, una de las cosas que vine a sanar en esta vida, fue mi sensación de que yo no valía, que no era suficientemente importante. Desde muy pequeña tenía un vacío muy grande en mi interior. Como no sabía nada de lo que estoy tratando de comunicar aquí, siempre pensaba que cuando algo pasara en mi futuro, entonces, iba a ser feliz.
Cuando estaba en primer grado, iba a ser cuando hiciera la primera comunión. Luego, cuando me graduara de octavo grado y así sucesivamente. Por supuesto, cuando llegaban los eventos era feliz por un rato y luego volvía el vacío que estaba causado por mis propios pensamientos erróneos.
En mayor o menor grado, todos hacen lo mismo. Tienen expectativas de su futuro. Estas expectativas no les permiten disfrutar de su presente, que es lo único que existe.
Lo mismo ocurre cuando siempre tienes tu mente en el pasado pensando, consciente o inconscientemente, que el futuro va a ser igual. Este ir y venir entre lo que pasó y lo que puede pasar causa miedo y ansiedad y en realidad no te conduce a nada positivo.
Vas creando tu vida instante a instante. ¿Y cómo creas una vida feliz?
- Vive en el momento presente todo el tiempo disfrutando a plenitud lo que estás viviendo. No guardes nada para el momento perfecto. Ese es ahora. Úsalo.
- Mantente alerta a tus pensamientos sobre lo que estas experimentando, sabiendo que lo que tienes ahora lo creaste con lo que pensaste en el pasado.
- Si atrajiste algo que no te gusta, no lo enjuicies. La energía que produce el juicio te traerá más de lo mismo.
- Acéptalo y, si no es lo que quieres, comprométete a cambiar el pensamiento que la produjo a uno positivo.
El pasado ya pasó, es solo una idea, un recuerdo, y el futuro no ha llegado, también está en tu mente. Vive tu presente a plenitud que es lo único que tienes.