Filosofía holística – El cuerpo Parte I

¿Qué entra por tu boca?

En un blog anterior mencioné la relación que existe entre la salud y los pensamientos. Hoy voy a tratar sobre la importancia de la buena alimentación para un cuerpo saludable.

Hace muchos años se vivía de la agricultura familiar. Comíamos lo que pequeños agricultores cosechaban. Estos alimentos eran nutritivos y suplían todas las necesidades del cuerpo en cuanto a vitaminas, minerales, etc.

Desgraciadamente, eso pasó a la historia. Hoy en día las grandes compañías agrícolas dominan el mercado de los alimentos. Para tener cosechas mayores y más rápidas, recurrieron a los químicos y los pesticidas, que mucha gente se echa al cuerpo. Se les quita el hambre, pero no piensan el daño que les están haciendo esos químicos y falta de nutrientes.

Las condiciones en que viven los animales que nos dan la carne, los huevos, etc. son desastrosas. Algunos apenas se pueden mover. Los antibióticos y otros medicamentos que les ponen para que produzcan más y más son muchísimos. Todos esos químicos y la energía del sufrimiento se quedan en la carne y pasa al cuerpo del que la consume. A eso, vamos a sumarle el terror y desesperación que sienten cuando los van a matar.

Además, se introdujeron las sodas y otros refrescos repletos de azúcar y otros químicos (los refrescos de dita están incluidos) y las bolsas de papitas etc., repletas de grasas y químicos. Esos químicos crean una especie de adicción donde cada vez queremos tomar o comer más y no lo hacen nada bueno al cuerpo.

Ese tipo de alimentación crea una energía muy densa en el cuerpo humano. Aparte de eso, la obesidad ha ido en aumento cada vez más. Eso trae otras complicaciones a la salud.

Si quieres mejorar tu salud, es necesario que mires que entra por tu boca. Comienza, poco a poco, a comer más saludablemente. Lo perfecto sería que comieras solo comidas orgánicas que no tienen los químicos que mencioné. Si te gusta sembrar, siembra tus vegetales y frutas orgánicamente.

Come menos carne. Si ahora comes todos los días, comienza eliminando un día. Según te vas acostumbrando, eliminas otro más y, poco a poco, vas cambiando tu alimentación de carne.

Trata de disminuir, hasta que logres eliminarlas, las sodas y papitas de bolsa y otras cosas dañinas, todo poco a poco. El cuerpo se tiene que acostumbrar a la nueva alimentación.

Haz un diario de lo que comes. Pones la fecha y cómo te sentiste durante ese día. El diario te va a ayudar a darte cuenta si algo de lo que estas comiendo te está causando algún síntoma, como por ejemplo, sueño, cansancio, lleno de gas, no puedes hilvanar ideas o se te olvidan las cosas. Si descubres que algo no te va bien, elimínalo.

Por último, la pureza del agua que tomamos. Mientras más pura, mejor es. Hoy en día, los gobiernos tratan el agua para que sea potable. Aunque es mucho mejor que si no la trataran, todavía le quedan muchos químicos y substancias nocivas. Lo mejor es un filtro en la casa que la purifique completamente.

Cada cual es responsable de su propia salud. Para lograr cualquier cambio es necesario hacer el compromiso y tener dedicación. Te invito a tratarlo.

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